Enfermedades de Salud Mental y el Rol de la Iglesia

Por Camila Miranda-Pérez

Las enfermedades de salud mental incluyen una amplia serie de trastornos mentales que afectan el pensamiento, el estado de ánimo, y el comportamiento de un individuo. Muchas personas son afectadas por problemas de salud mental en algún momento de su vida. Pero un problema de salud mental se convierte en una enfermedad o trastorno cuando los síntomas se vuelven permanentes y crónicos, causan estrés y afectan la capacidad del individuo de funcionar normalmente. Ya que las enfermedades de salud mental son tan comunes es de vital importancia estar informados y preparados para saber cómo asistir a esta necesidad. Es fundamental tener conocimiento de qué son las enfermedades de salud mental, cuáles son los síntomas, la prevalencia en nuestra comunidad, y cómo poder ayudar a personas en esta situación.

Existe una gran variedad de trastornos de salud mental. De acuerdo al Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) hay alrededor de 265 diagnósticos para clasificar trastornos de salud mental, cada uno con diferentes presentaciones y síntomas. Estos trastornos afectan el funcionar diario y afectan la capacidad de relacionarse con los demás. Algunos de los trastornos de salud mental más comunes son la depresión, los trastornos de ansiedad, los trastornos de alimentación, y el abuso de sustancias. Una persona puede sufrir de varias enfermedades de salud mental a la vez.

Hay varias causas y factores que pueden contribuir al riesgo de que una persona padezca de trastornos mentales. De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Salud Mental de los EE. UU estos factores incluyen:

• Los genes e historia familiar
• La exposición de una madre a algún virus o producto químico durante el embarazo
• Factores biológicos como desequilibrios químicos en el cerebro
• Una lesión cerebral traumática
• Experiencias de vida, como el estrés, el abuso o trauma, especialmente durante la infancia 
• Consumo de alcohol o drogas
• Enfermedades serias como el cáncer
• Sentirse solo o aislado

Los síntomas de la enfermedades de salud mental varían según el trastorno, las circunstancias y otros factores. Algunos de los síntomas más comunes incluyen sentimientos de tristeza o desanimo; pensamientos confusos; preocupación o miedos excesivos; altibajos y cambios radicales de humor; desconexión con la realidad; problemas para comprender y relacionarse con las personas y situaciones; problemas con el uso de alcohol o drogas; incapacidad para afrontar los problemas o el estrés de la vida diaria; cambios grandes en los hábitos de alimentación; agresividad excesiva, y pensamientos suicidas.

Las enfermedades de salud mental son muy comunes. Se estima que más de la mitad de los estadounidenses serán diagnosticados con algún trastorno mental en algún momento de su vida. De acuerdo a el Instituto Nacional de Salud Mental aproximadamente uno de cada cinco adultos en Estados Unidos vive con una enfermedad de salud mental. alrededor de 46.6 millones de personas padecieron de un trastorno de salud mental en el año 2017. En los últimos años las cifras de personas afectadas han aumentado significativamente incluyendo no solo adultos sino también adolescentes y niños. Desafortunadamente se calcula que solo la mitad de las personas con enfermedades de salud mental reciben tratamiento. El estigma asociado con las enfermedades de salud mental y la falta de apoyo llevan a muchas personas a sufrir en silencio y las expone a un mayor riesgo de morir por suicido. 

El suicidio es una de las principales causas de muerte en los Estado Unidos y la segunda causa de muerte entre personas de 10-34 años de edad. Las investigaciones sugieren que el 46% de las personas que han muerto por suicidio tenían una enfermedad de salud mental diagnosticada y el 90% de las personas que murieron por suicido habían demostrado síntomas de un trastorno de salud mental, según entrevistas con familiares, amigos y profesionales médicos (National Alliance of Mental Health). 

Es crucial que si una persona está experimentando síntomas de una enfermedad de salud mental o pensamientos suicidas busque ayuda profesional o consulte con su proveedor de atención primaria, ya que las enfermedades de salud mental no se curara por sí solas y tienden a empeorar con el tiempo. Los trastornos de salud mental se diagnostican obteniendo la historia clínica de la persona, obteniendo un examen físico y posiblemente pruebas de laboratorio, y una evaluación psicológica. 

Las iglesias pueden ser un valioso recurso para personas que están padeciendo síntomas de trastornos de salud mental ya que muchas personas buscan ayuda en las iglesias antes de buscar ayuda profesional. Es fundamental que además del apoyo espiritual las iglesias pueden estar preparadas para saber cómo reaccionar y como ayudar a estas personas. 

Primeramente, los líderes religiosos deberían informarse y capacitarse más para estar preparados en este tema. Pueden investigar o contactarse con profesionales en esta área para tener un conocimiento más profundo y amplio sobre las enfermedades de salud mental que afectan a tantas personas en nuestras congregaciones y comunidad. Es de vital importancia que los pastores y líderes tengan una conversación intencional y un plan de acción específico para ayudar a personas que están padeciendo de estos trastornos. Los pastores y líderes deberían tomar tiempo para considerar como poder ser una ayuda positiva y desarrollar un sistema o protocolo especifico de asistencia para estas personas. 

Algunas maneras prácticas en que las iglesias pueden asistir a personas que padecen de síntomas de trastornos de salud mental es desarrollando un manual con recursos y teléfonos de organizaciones locales a donde puedan contactar a estas personas. Además de la consejería cristiana las iglesias pueden ofrecer información sobre recursos comunitarios que ofrecen asistencia profesional y teléfonos de ayuda nacional para personas que están enfrentando una crisis o pensamientos suicidas. Las iglesias también se beneficiarían de tener contactos y conexiones con la comunidad y organizaciones de gobierno locales que ofrecen ayuda psicológica o psiquiátrica gratuita o a precios reducidos. Es vital que estas personas al buscar ayuda puedan sentir el amor de Cristo en un ambiente de compasión y aceptación. Es sumamente importante que la cultura de la iglesia sea una de amor, restauración, sanidad y empatía, ya que nuestro labor como cristianos no es juzgar y condenar sino amar y ser luz en las tinieblas.




Camila Miranda-Perez tiene un B.A. en Psicología, Maestría de Ciencias en Desarrollo Integral de la Niñez, y Maestría de Ciencias en Terapia de Matrimonio y Familia.